La visita de Macri generó un repudio casi absoluto en la provincia y los actos que tenía programado lo hizo rodeado de un fuerte operativo de seguridad. Incluso tampoco estuvieron presentes la totalidad de los funcionarios electos de Cambiemos en Tierra del Fuego. La gobernadora Bertone y el intendente Vuoto se negaron a participar de su visita debido a las políticas del gobierno nacional que han dañado a la provincia. 

Por ello el diputado del PRO, Héctor Stefani, se quejó, se mostró molesto e indignado y calificó, con visible enfado, como "vergonzoso" que no estuvieran Rosana Bertone ni Walter Vuoto para recibir a Mauricio Macri.

El diputado Matías Rodríguez le respondió a Stefani que "Vergonzoso es destruir la industria fueguina, dejar a miles de familias en la calle. Vergonzoso es empobrecer a millones de argentinos, recortar a los jubilados y negociar nuestra soberanía con otros países. Pero más vergonzoso aún es defender a quien llevó adelante todas esas políticas"

Desde el gobierno provincial, también hicieron referencia al dicho del diputado Stefani y expresaron que "los fueguinos jamás vamos a sentir vergüenza de defender la industria, el trabajo y la soberanía de la Argentina". 

Por su parte, el vicegobernado Arcando, durante la recorrida a la obra de la planta de tratamientos cloacales "Arroyo Grande", entregó al presidente Mauricio Macri una carpeta con un informe pormenorizado de las deudas que el Gobierno nacional mantiene con la Provincia: "Macri se quedó con 210 millones de dólares" del Fideicomiso Austral y reveló que "en una sola área como el IPV, nos deben 441 millones de pesos que tuvo que afrontar la provincia para que las obras no se paren, a la DPOSS, se le debe más de 150 millones de pesos".