La posibilidad de plantear un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, permite que siga en libertad y “esto es así por la jurisprudencia actual del Superior Tribunal desde el año 2015, que ha dispuesto para el caso Donamaría. Por más que se agote la vía de los recursos ordinarios, quedando la vía extraordinaria abierta, hasta que eventualmente se rechace el recurso federal, permanece la situación de libertad del condenado”, explicó.

“Todavía no está presentado el recurso extraordinario y hay un plazo para que se agote la posibilidad. Hasta que esto no ocurra no estaría técnicamente firme la condena”, dijo.

Remarcó que Weiss está condenado “en todas las instancias provinciales” a ocho años de prisión por el abuso sexual de dos niñas. “Esto es así y el Superior Tribunal tiene que decidir si concede o no el recurso extraordinario. He leído la sentencia y creo que ha cerrado todas las puertas, como para que pueda presentar cualquier planteo de arbitrariedad y justificar una presentación ante la Corte Suprema de Justicia”, opinó.

“Si el Superior Tribunal rechaza el recurso, aunque luego vaya en queja a la Corte Suprema, deberá quedar preso. Tanto con la Dra. Carolina Salgado que me acompaña en esta causa como con el Dr. Esteche, que es querellante por otra de las víctimas, estamos analizando una presentación para pedir la detención. En este tramo del proceso ya hay una certeza diferente sobre la condena que le espera, por lo cual entendemos que el peligro procesal que se juzga cobra otra dimensión y hay que volver a analizarlo. Vamos a ver qué dice el Superior Tribunal. En este caso nosotros habíamos pedido la detención en el momento de la condena. En este caso vamos a volver a plantearlo ante el Superior Tribunal, porque el mismo fallo Donamaría menciona que el delito contra menores tiene un tratamiento diferente. El Superior Tribunal en otro tipo de fallos que ha dictado hace pie en esta diferenciación. Es una posibilidad y, habiéndose agotado las vías recursivas provinciales, el peligro procesal crece y creo que puede volverse a analizar esta posibilidad”, confió.

Respecto de los plazos para que esto se resuelva, dijo es difícil adelantarlo pero serían acotados. “La condena es de junio del año pasado y ahora tenemos esta confirmación. El plazo de la presentación son diez días, se corre un traslado, y creo que en caso de que no prosperara el pedido de detención, si se rechaza el recurso extraordinario, en menos de un mes debería ejecutarse la sentencia de condena”.

Por el contrario, si el Superior Tribunal habilita el recurso extraordinario y no hace caso al pedido de prisión preventiva, Weiss seguiría libre hasta que se expida la Corte Suprema.

La abogada destacó que “ya agotamos otra instancia y hemos avanzado un paso más, porque la condena está firme por lo menos en el ámbito provincial. Esta persona está cumpliendo reglas de conducta y en un momento peticionó un pedido de viaje, incluso pagando su propia custodia, pero la querella y la fiscalía se opusieron y el tribunal no lo autorizó”.

Observó que “hay un riesgo para las víctimas” que pueden cruzarse con Weiss, y “estas son las cuestiones que indignan a la comunidad. Pensando en las víctimas, realmente se lo cruzan aunque no sea de forma intencional, porque esta persona no se mide al andar circulando por todos lados. No tiene limitaciones en este sentido y en más de una vez ha ocurrido que se cruzaran. Las víctimas ya son adolescentes y a un niño que le cuesta tanto revelar una situación de esta naturaleza, si ve que después de todo lo que le costó esta persona sigue en la calle, es difícil que entiendan que sí pasó algo, porque van a entender que, por más que hablaron, la justicia no los escuchó y no tomó cartas en el asunto”.

“En general la realización del derecho penal a través de la condena también tiene una repercusión de sanación en la víctima. Yo creo que la impunidad es una forma de revictimizar, aunque en este caso no va a ser impune, porque ya está condenado, y esto es algo que hay que tener en cuenta siempre que se tramita este tipo de casos”, indicó.

Asimismo, consideró que los nueve meses transcurridos desde la condena es “un plazo razonable. Al leer la sentencia del Superior Tribunal, se han tomado el trabajo de analizar incluso las declaraciones firmadas donde va a haciendo mención minuto a minuto de cada uno de los dichos de las víctimas, confrontándolo con los agravios que expresaba la defensa. Realmente fue un análisis muy meduloso y estimo que seguramente se va a rechazar el recurso”, concluyó.