El diputado nacional por el PRO, Gastón Roma, fue consultado sobre la última sesión que llevó adelante la cámara baja del Congreso Nacional y en la que finalmente, la oposición pudo avanzar con la media sanción del proyecto impulsado por el bloque Argentina Federal, denominado “Emergencia tarifaria”. La iniciativa será abordada en algunas semanas por la Cámara de Senadores, según anticipó Miguel Ángel Pichetto; sin embargo, las expectativas de que la propuesta se aplique son muy bajas, debido al veto anunciado por el presidente Mauricio Macri, a pesar que esto le pueda significar un alto costo político.

El parlamentario fueguino votó en contra del proyecto y justificó su voto argumentando -en declaraciones a FM Centro- que se trata de una propuesta “demagógica y que beneficia en un 80% a la provincia de Buenos Aires” y cargó contra los 12 años del gobierno kirchnerista, como hacen funcionarios del oficialismo nacional hace dos años y medio.

En el medio de las negociaciones que lleva adelante el equipo económico de Nicolás Dujovne para que Argentina vuelva a tomar crédito del Fondo Monetario Internacional y que remite al feliz anuncio que hizo el presidente (MC) Fernando De La Rúa cuando informaba al país sobre el “Blindaje” un año antes del 2001, Roma se despachó: “Lo que quiere decir cualquier político son buenas noticias”, pero las noticias no parecen ser buenas para los trabajadores del Estado, ya que anticipó que junto a otros diputados están proponiendo “una mesa de análisis de estructuración del Estado”, con la intención de dejar el Congreso y el Poder Ejecutivo con menos personas de la que entraron, “si no, pierden los empresarios” que son -según el diputado del PRO- “los que generan verdadero empleo”, aunque éstos “buscan en todas partes del mundo maximizar sus ganancias”.

Además, opinó que el Gobierno Nacional debería llevar adelante su plan de ajuste a través de un “shock” y no de manera gradual, y consideró que la ciudadanía debe “cambiar sus hábitos”, aunque reconoció que no es fácil, “porque la única manera de hacerlo es que nos duela un poco en el bolsillo”.

Para Roma, la discusión de fondo tiene que ver con la matriz de generación energética, ya que según él, cuando comenzó la gestión de Nestor Kirchner Argentina exportaba energía por 4 mil millones de dólares y cuando finalizó el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, el país se vio obligado a importarla por 5 mil millones de dólares. Se deprende de las declaraciones del parlamentario que el aumento en el consumo interno tuvo mucho que ver en esa ecuación, ya que durante los 12 años de “gobierno populista”, le regalaron la energía a la gente.

Finalmente, remarcó que “cualquier presidente racional” vetaría la norma si lograra avanzar en la Cámara de Senadores, y dio por sentado que el máximo mandatario nacional optará por esa vía si el proyecto se convierte en ley.