El futbolista Ezequiel Esperón, de 23 años, murió este domingo luego de caer de una terraza ubicada en un sexto piso en el barrio de Villa Devoto. El joven se encontraba en una reunión de amigos cuando se apoyó en una reja mal cerrada, perdió la estabilidad y cayó.

A pesar de que fue trasladado de urgencia al hospital Zubizarreta por el SAME, el deportista falleció a causa de los politraumatismos sufridos. "Cuando se abrió la puerta del ascensor y lo vimos ahí tirado fue horrible, nunca me voy a sacar esa imagen de la cabeza", relató Francisco, uno de los amigos de Ezequiel, en diálogo con TN. "Se le movía la panza, todavía respiraba. Una chica con mucha valentía fue y le hizo RCP hasta que llegara la ambulancia".

"Cuando nos enteramos de que había muerto fui a declarar y estaba declarando una de las chicas que estuvo ahí y lo vio. Decía que se apoyó y se venció la reja, no sé si estaba mal cerrada, se cayó para atrás y no le dio capacidad para reaccionar", agregó. "Le pasó a él como le podría haber pasado a cualquier familia que estuviera festejando un cumpleaños con chicos".

Una carrera en el exterior

Formado en las inferiores de Vélez y All Boys, Esperón no llegó a debutar en la Primera argentina sino que partió a Brasil para jugar en Inter de Porto Alegre y luego en Gremio. Actualmente estaba libre luego de desvincularse en junio de su último equipo, Atlante de México, y vivía junto a su madre.

En las redes sociales oficiales, el club mexicano publicó un mensaje de condolencias en el cual lamentó "el sensible fallecimiento" del futbolista. "Nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos expresándoles nuestro apoyo", agregaron. Paralelamente, el domingo a la noche el equipo hizo un minuto de silencio en el partido que ganaron por 3 a 0 ante Alebrijes, por el ascenso mexicano.