Entre las nuevas medidas económicas anunciadas por el ministro de Hacienda Martín Guzmán hay una que llamó particularmente la atención de las empresas turísticas pero también de los consumidores. El proyecto de ley presentado, que aplicará un impuesto del 30 por ciento a la compra de divisas , también afectará la compra de pasajes.

El “impuesto para una Argentina inclusiva y solidaria (PAIS)”, como denominó el gobierno de Alberto Fernández a la medida, establece precisamente en su artículo 32 las operaciones sobre las que se aplicará el gravamen.

Si bien lo primero que indica es que influirá en la “compra de billetes y divisas en moneda extranjera-incluidos cheques de viajero…”, en el último apartado incluye también “la adquisición de servicios de transporte terreste, aéreo y por vía acuática, de pasajeros con destino fuera del país”. En principio, todos los viajes contratados con empresas aéreas al exterior serán alcanzados por la medida, incluidos los de Aerolíneas Argentinas. De todas formas, el impuesto empezará a tener validez una vez que la ley sea promulgada en el Congreso.