El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que Argentina tiene "un gobierno socialista" y cuestionó la doble indemnización, en un nuevo capítulo de la pelea con Alberto Fernández, a pesar de los intentos por enderezar la relación bilateral.

"En Argentina duplicaron el valor de la multa de indemnización con el nuevo gobierno socialista que tienen. No se puede despedir a nadie, entonces mi empresa quiebra pero no puedo despedir a nadie. Nadie va a echar a un buen empleado", dijo Bolsonaro al defender la flexibilización de las leyes laborales en Brasil.

El ex militar habló en un programa de YouTube con uno de sus aliados, el pastor evangelista Silas Malafaia, uno de las principales voces del llamado "anticomunismo" neopentecostal. Bolsonaro criticó que en Brasil existen "muchos derechos pero poco empleo" y defendió una mayor flexibilización. 

"A mí me critican mucho por eso, pero es como un matrimonio, alguien tiene que perder algo. Es como vos, Malafaia, que sos hincha del Botafogo. Querés ir a la cancha y justo tu mujer te pide ir al shopping", ejemplificó el presidente brasileño.

Según Bolsonaro, pese a la reforma de las leyes del trabajo realizada por el gobierno de Michel Temer de 2017, "Brasil es uno de los países con más derechos". "La situación es que hay más derechos y no hay empleo. Acá es preferible menos derechos y más empleo", subrayó. Brasil terminó 2019 con un desempleo promedio de 11,9 % (12.6 millones de desocupados), contra el 12,3% que se registró en 2018 pero con una mayor precariedad.

La nueva crítica de Bolsonaro se da en momentos en que el gobierno argentino intenta un acercamiento, una tarea que Fernández encomendó a Daniel Scioli, Felipe Solá y Gustavo Béliz. El embajador viajará esta semana a Brasil para tener los primeros contactos.

Un dato de la frialdad de la relación con Brasil es que el ministro de Hacienda, Paulo Guedes, dejó de atender los llamados desde Argentina desde ya hace un mes. En cambio, los militares Hamilton Mourao (vicepresidente) y Augusto Heleno (jefe de gabinete de Seguridad) son los que presionan para que Bolsonaro encamine la relación con Alberto.