El Gobernador Gustavo Melella anunció un conjunto de medidas para la provincia, incluyendo la cuarentena obligatoria en la ciudad de Río Grande. Pero llamó la atención que el gobernador señalara a los fueguinos como culpables del rebrote de coronavirus y dijera que "fue un error" confiar en ellos, cuando el propio gobierno provincial es el que habilitó la entrada indiscriminada de vuelos -sin controles- y que incluían pasajeros que no eran residentes en la provincia.

Si se hubiera restringido el ingreso a la provincia hoy no estaríamos lamentando el regreso a fase 1 en Río Grande, pero la realidad es que fueron 5.000 (número reconocido por el propio Federico Greve), la cantidad de personas que entraron con el beneplácito del Gobierno Provincial. Esa es la verdadera razón de lo que ocurre hoy, y no la supuesta "irresponsabilidad" de los fueguinos que señala Melella. 

Se podría decir, quizás con más razón, que "fue un error" confiar en el gobernador y su gabinete, que pidieron esfuerzos importantes a toda la población -lo cual implicó el cierre definitivo de locales y el despido de incontables personas-, y tomaron medidas que desembocaron en el reingreso del virus a la provincia. Fue "un error" confiar en un gobernador que solicita a todos un esfuerzo, pero sus funcionarios son beneficiarios de un 100% de aumento. Fue "un error" confiar en un gobierno que nombra funcionarios que acaban procesados por narcotráfico con presunta utilización de vehículos oficiales y entrega de permisos a otros narcotraficantes para circular en cuarentena.

Esos fueron los verdaderos errores, gobernador Gustavo Melella, la equivocación ha sido confiar en usted. Hágase cargo.