Sociedad
A Fernando Báez lo mató el machismo
No se trata de estigmatizar al rugby sino de pensar sobre qué modelos de masculinidad propone y promueve: ¿uno donde priman la humillación hacia el otre y la violencia? Es fundamental sostener y profundizar la implementación de la educación sexual integral para desarmar estereotipos de género dañinos.
El machismo mata. Lo dijimos --y decimos-- una y mil veces ante cada femicidio desde hace años. A Fernando Baez lo asesinaron en Villa Gesell. Lo mató el machismo. La patota de machos rugbiers de un club de Zárate.
No se trata de estigmatizar a un deporte sino de pensar y reflexionar sobre qué modelos de masculinidad propone y promueve. Relatos de jugadores y ex jugadores dan cuenta de ritos de iniciación por los que deben pasar "los nuevos" que se suman a un plantel, que incluyen golpizas de todos contra uno, hasta violaciones grupales con objetos, para que se curtan, para -supuestamente-- tornear su espíritu.
Es fundamental sostener y profundizar la implementación de la educación sexual integral, para desarmar estereotipos de género dañinos, para repensar los modelos de masculinidad machistas, para prevenir las violencias, entre otros objetivos. Debe ser un imperativo para las nuevas autoridades educativas nacionales y provinciales. Y un desafío, pensar también la posibilidad de su incorporación en instituciones deportivas, dónde transitan cotidianamente tantas niñeces, adolescencias y juventudes, para formarlos no solo a ellxs sino sobre todo a entrenadores y dirigentes, promotores muchas veces, de esos modelos machistas de ser varón.