Ni bien los relatores anunciaron a voz en cuello que Argentina le ganaba a Francia, una marea humana comenzó a desplazarse por las calles de las tres ciudades fueguinas, para festejar un triunfo esperado por largos 36 años. Si bien la amplia mayoría disfrutó de manera eufórica pero respetuosa, cantando y saltando con gran emoción, la Policía debió intervenir ante algunos desmanes violentos causados por hombres y mujeres jóvenes que, botella en mano, evidenciaban encontrarse bajo los efectos del alcohol. Algunas peleas sin consecuencias y empujones fueron rápidamente neutralizados por una gran cantidad de efectivos que ni bien terminó el partido salieron de las comisarías rumbo a los puntos de concentración.

En el caso de Ushuaia, también debió intervenir personal sanitario del Hospital Regional que arribó a la Plaza Islas Malvinas en una ambulancia, desde cuyo monumento se precipitó al suelo una persona. Luego de ser inmovilizado en una camilla, el joven fue trasladado en medio de la multitud hasta la unidad sanitaria que lo trasladaría al nosocomio para ser sometido a estudios de diagnóstico. Inexplicablemente, había en el lugar mucha gente trepada a la característica construcción de cemento con la silueta recortada de Malvinas, a unos 5 metros de altura aproximadamente, como así también a la estructura de hierro de la carpa que se arma cada 2 de Abril. En esta última también había niños que se balanceaban peligrosamente, exponiéndose a caídas con penosas consecuencias, sin adultos responsables a la vista.

En las calles principales, los uniformados, vestidos con camperas de color amarillo fluo, marcaban presencia, luego de la experiencia del penúltimo partido entre Argentina y Croacia, luego del cual la victoria de nuestro país provocó que en la Plaza Cívica en Ushuaia se produjeran escenas de pugilato y en Río Grande, los vidrios de las ventanas de la Comisaría 1era volaran en pedazos por las piedras arrojadas por hinchas descontrolados.
El tránsito fue otro aspecto asociado al consumo de alcohol, siendo afortunado que el manejo imprudente y a elevada velocidad, no causara víctimas que lamentar.